Este jardín vecinal, situado en el número 78 de la Avenida Cardenal Herrera Oria. fue uno de los primeros jardines que nos encontramos en nuestra primera visita al distrito de Fuencarral, cuando aún no sabíamos que Sendas Ocultas acabaría poniendo el foco en la jardinería vecinal del distrito.
El mimo y el cuidado encerrado en ese vallado de cañas no resultó ser una actuación aislada ciudadana para embellecer las calles del barrio.
En nuestras posteriores visitas comprobamos que Fuencarral era un archipiélago de alcorques y parterres intervenidos de manera espontánea por sus habitantes.